Crítica de "Straight Outta Compton" Implacable biopic - Fan De Historias
26/2/16



A finales de los 80´y principios de los 90´, los jóvenes negros en los Estados Unidos solían ser abusados por la policía solo por el hecho de ser jóvenes negros que “parecen pandilleros”. Algunos eran capturados en video y, cuando los funcionarios involucrados no eran llevados a la justicia, las calles se prendían en fuego en el medio de protestas.

Igual que hoy en día.

Straight Outta Compton es un osado biopic capaz de hacerte enfurecer, reír, y reflexionar. Es tan cautivador con sus electrizantes escenas de tensión y revuelta, como en los momentos más apaciguados. Comulga con la frase “es más fácil pedir perdón que pedir permiso” y no teme hacer uso de su falta de moralidad, dejando el trabajo a los espectadores de calibrar su propio juicio.

Es también la historia de un bromance capaz de sobrevivir a muchos obstáculos, particularmente al manager de N.W.A Jerry Heller(Paul Giamatti), a través de los años.

En algunos aspectos, Straight Outta Compton es un biopic musical convencional: los primeros días de soñar en grande, las sesiones creativas en el estudio, el primer gran éxito y las consecuencias y excesos que vienen con la fama, el dinero, las mujeres y las drogas.

Y cómo olvidar los electrizantes performances en vivo, especialmente en el que el grupo interpreta Fuck Da Police luego de recibir amenazas del FBI y de la policía de Detroit.

 F. Gary Gray cuenta todo esto con gran energía y realiza un tributo a N.W.A(Negros con actitud, en inglés) que honra el nombre del grupo. Es un filme con muchas cosas buenas, pero sobre todo actitud.

Asimismo funciona como drama que ilustra las feas y violentas batallas entre productoras de rap y el rol periodístico de N.W.A. Como Ice Ube(O’Shea Jackson Jr.) declara en una rueda prensa, su música es sobre gángsters, drogas y armas porque es lo que él observa en el día a día.

Por una razón se le llamó “rap de la realidad” y N.W.A se convirtió en la voz de mucha gente.
  
Y ahora hay que hablar de los actores.

La primera imagen que nos causa impresión es cuando vemos al joven Ice Cube. El parecido es tal que uno se pregunta si es él mismo maquillado con CGI para parecer más joven. Pero no, es su hijo O’Shea Jackson Jr., dando una increíble interpretación. Los gestos, manierismos y el tono de la voz cuando canta son los de su padre.

 Y aunque los demás miembros del grupo, Dr. Dre(Corey Hawkins), Eazy-E(Jason Mitchell), MC Ren(Aldis Hodge) y DJ Yella(Neil Brown Jr.) no tienen ventaja en el ADN, todos otorgan memorables interpretaciones, particularmente Mitchell. Él da una carismática y finalmente desgarradora actuación, que nos genera empatía con él a pesar de tener un pasado como traficante y su actitud con las mujeres.

También hay un par de cameos que no les voy a revelar. Son magníficos.

Cabe acotar que esta es una película que puede resultar muy machista de a ratos. Un claro ejemplo son los primeros planos de traseros en traje de baño, muy al estilo de Rápido & Furioso. Con razón Gary Gray va a dirigir la octava entrega…

Los minutos finales de Straight Outta Compton son un recordatorio de su impacto vigente en la cultura y todos los éxito que han surgido gracias a su influencia. El filme nos recuerda que mucho antes de que se diese el boom de las películas de superhéroes, los biopic tienen la patente de las historias de orígenes.

Aunque debo aceptar que sí, es muy larga.

Straight Outta Compton obtiene un 4.2/5.


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